Navegando por el futuro del transporte: Nuevas normativas y sostenibilidad
Por Rogier Laan, Vicepresidente de Ventas y Marketing de TIP Group
El sector del transporte se encuentra en plena transformación, con la aparición de nuevas normativas destinadas a hacer más seguras nuestras carreteras y más ecológicas nuestras operaciones. A medida que se producen estos cambios, es importante que todos los que formamos parte del sector comprendamos realmente lo que significan y cómo podemos convertirlos en oportunidades. En este blog, quiero compartir algunas ideas sobre cómo navegar por estos cambios normativos clave que estamos viendo.
Normativa TPMS: Un paso hacia una mayor seguridad
La introducción de los sistemas de control de la presión de los neumáticos (Tyre Pressure Monitoring Systems - TPMS) para los remolques a partir del 6 de julio de 2024 es un gran paso adelante en la seguridad vial. Según la normativa, todos los remolques matriculados a partir de esa fecha deberán estar equipados con tecnología TPMS. Esta tecnología avisa a los conductores cuando la presión de los neumáticos es demasiado baja, lo que ayuda a evitar reventones. Al fin y al cabo, cuando te aparezca esa luz de aviso en el salpicadero, no la ignorarás, ¿verdad? Y no se trata sólo de seguridad: la baja presión de los neumáticos también aumenta el consumo de combustible, por lo que el TPMS ayuda a ahorrar en costes de combustible y reduce el impacto medioambiental.
La gran pregunta es: ¿quién va a comprobar que el TPMS está instalado y funciona correctamente después de la matriculación y durante la vida útil del vehículo? ¿Formará parte de la ITV o será otro proceso el que se encargue de ello? En este momento, los detalles prácticos son todavía un poco vagos, lo que hace que sea difícil para los operadores que tratan de prepararse. Ya lo hemos visto antes, como cuando se ilegalizó el uso del móvil al volante. La aplicación de la ley tardó un tiempo en ponerse al día, pero cuando lo hizo, todos nos adaptamos. Esperemos que aquí ocurra lo mismo, pero no hay que perderlo de vista.
Normativa VECTO: Evaluación del impacto en los remolques
La normativa VECTO, que mide el consumo energético de los vehículos, ya se está aplicando a los camiones, y parece que los remolques son los siguientes. ¿Qué significa esto? La normativa VECTO, que entrará en vigor dentro de cinco años, obligará a los fabricantes a lograr una reducción del 10% de las emisiones de CO2 de los remolques (con respecto a 2020), lo que puede provocar un aumento de sus precios. Se trata de reducir el impacto medioambiental, lo que suena muy bien sobre el papel. Pero aquí está la cosa: los remolques no producen emisiones directamente (excepto los frigoríficos debido a su motor). La legislación debería centrarse en los camiones y frigoríficos, que tienen motores que emiten CO2, al tiempo que se estimula el uso de e-trailers.
Al centrarse en el peso y la aerodinámica de los remolques que no emiten CO2, la normativa corre el riesgo de causar problemas no deseados. Por ejemplo, si los remolques son demasiado ligeros, los operadores podrían cargarlos aún más, lo que anularía cualquier beneficio medioambiental. En otras palabras, unos remolques más ligeros podrían animar a los operadores a aumentar la carga útil, contrarrestando potencialmente cualquier reducción del consumo de combustible y de las emisiones derivada de la reducción del peso del remolque. Y no nos olvidemos del transporte ferroviario: unos remolques demasiado aerodinámicos podrían dejar de caber en los trenes, lo que supondría un paso atrás, ya que implicaría una mayor dependencia del transporte por carretera, menos eficiente y sostenible. Alrededor del 30% de los remolques son aptos para el transporte ferroviario, ¡así que es un gran problema! El desgaste más rápido de los remolques más ligeros también implicaría sustituciones más frecuentes, lo que aumentaría el uso de recursos y los residuos.
Estas consecuencias imprevistas ponen de manifiesto la necesidad imperiosa de un planteamiento equilibrado, que se centre en los vehículos que emiten CO2, como los camiones y los frigoríficos, y garantice al mismo tiempo que los esfuerzos de sostenibilidad para los remolques tengan en cuenta su ciclo de vida completo y su contexto operativo.
Retos y oportunidades de la Inspección Técnica periódica de Vehículos (ITV)
La ITV es una inspección técnica obligatoria para los remolques, exigida por todos los Estados miembros de la UE. Aunque es esencial para la seguridad, el sistema actual es un verdadero quebradero de cabeza, ya que la inspección de seguridad debe realizarse en el país de matriculación del remolque. Qué ineficacia, sobre todo para los que operan a escala internacional. No sólo es una pérdida de tiempo, también es perjudicial para el medio ambiente, con todas esas emisiones innecesarias derivadas de los desplazamientos adicionales.
El paquete de movilidad, introducido en febrero de 2022, exige que los camiones vuelvan a su lugar de matriculación cada ocho semanas. Aunque esto ayuda a garantizar el cumplimiento de la normativa, puede eliminar temporalmente recursos de las cadenas de suministro y provocar un aumento de las emisiones. Afortunadamente, los remolques están exentos de esta norma, lo que permite una mayor flexibilidad transfronteriza. Sin embargo, el requisito de que las inspecciones ITV se realicen únicamente en el país de matriculación del remolque sigue siendo un reto que limita la eficiencia. Parece que tiene que haber una forma mejor.
Afortunadamente, cada vez son más los que apoyan la idea del reconocimiento mutuo de las normas ITV en toda Europa. Los gobiernos belga y holandés están tomando la iniciativa, con un taller belga que realiza la ITV para remolques matriculados en Holanda. Además, los Países Bajos y España están colaborando y poniendo a prueba este enfoque, lo que refleja un compromiso compartido con unas inspecciones de remolques más seguras y eficaces. Estas ingeniosas iniciativas son un paso crucial hacia la adopción mutua de la ITV y ponen de relieve su eficacia para garantizar el cumplimiento de la normativa y reducir al mismo tiempo los desplazamientos innecesarios y las emisiones de CO2.
Organizaciones como el European Transport Board (ETB) y la Technical Road Transport Association (TRTA) también están compartiendo valiosos puntos de vista que estimulan la necesidad de reevaluar las normas actuales. Imagínese que en el futuro su remolque pudiera ser inspeccionado en cualquier Estado miembro. Facilitaría la vida a los operadores, reduciría las emisiones y aumentaría la eficiencia. Todos saldríamos ganando.
Aprovechar la tecnología para cumplir la normativa
Adoptar las nuevas tecnologías es clave para estar al tanto de esta normativa en constante evolución. Los procedimientos ITV actuales requieren que el vehículo esté físicamente presente en la estación de inspección. Adoptar soluciones digitales puede ayudar a superar esta barrera. La telemática, por ejemplo, permite controlar a distancia el rendimiento del vehículo, ya sea la presión de los neumáticos o la eficacia de los frenos. Esto no sólo ayuda a cumplir la normativa, sino que también aumenta la seguridad y facilita las operaciones al eliminar las limitaciones geográficas.
Un gran ejemplo de tecnología innovadora en la práctica se encuentra en el Reino Unido, donde la integración de la tecnología EBPMS (Electronic Braking Performance Monitoring System) en la legislación permite agilizar las inspecciones y cumplir mejor las normas de seguridad. Sin embargo, aunque estas tecnologías son prometedoras, aún se enfrentan a normativas diferentes en los distintos países. Aunque esta tecnología ha ganado terreno en Alemania, aún no ha despegado en los Países Bajos.
Y hablemos de la electrificación. Casi se ha convertido en la norma para la entrega en el último kilómetro, y los operadores de nuestro sector están deseosos de avanzar en esa dirección, pero la infraestructura es inadecuada, sobre todo en las zonas menos urbanas, lo que puede perturbar la logística y la eficiencia. Además, uno de los mayores retos a los que se enfrentan los operadores de flotas es el desarrollo de un argumento económico sólido para la transición a los vehículos eléctricos. Los elevados costes iniciales de los vehículos eléctricos y las instalaciones de carga necesarias pueden suponer un obstáculo para muchas empresas.
Cabe señalar que los vehículos eléctricos no emiten CO2, lo que los convierte en una alternativa más limpia que los vehículos tradicionales. Por el contrario, los vehículos que utilizan biocombustibles ayudan a reducir las emisiones, pero siguen produciendo CO2.Aunque los avances tecnológicos están mejorando rápidamente la duración de las baterías y la velocidad de carga, los marcos reguladores tienen dificultades para seguir el ritmo. Para apoyar la adopción generalizada, los reguladores deben invertir más en infraestructuras de recarga y ofrecer incentivos para reducir la carga financiera de las empresas. Abordar estas cuestiones será crucial para hacer de la electrificación una opción viable y eficiente para la industria. A medida que avanzamos, vemos cómo se incorporan a nuestro sector nuevos modelos que reducen los riesgos para los operadores.
Mirando al futuro: Futura normativa y preparación estratégica
Se avecinan grandes cambios, especialmente con la VECTO para remolques y el impulso a la electrificación. La idea de que los precios de los remolques puedan duplicarse debido a la normativa VECTO es preocupante, por no mencionar los retos de infraestructura que conlleva la electrificación. Para hacer frente a estos cambios, las empresas deben empezar por evaluar su flota y sus operaciones actuales para comprobar si cumplen la normativa VECTO y si están preparadas para la electrificación. La inversión en formación del personal y en nuevas tecnologías será crucial. La colaboración con socios del sector puede ayudar a abordar los retos, mientras que la planificación de las actualizaciones de la infraestructura y la presupuestación de los posibles aumentos de costes garantizarán una transición más suave. Tomar medidas proactivas ahora ayudará a las empresas a seguir siendo competitivas y a cumplir las futuras normas de sostenibilidad.
Explorar soluciones prácticas para un impacto inmediato
Aunque todo esto de la alta tecnología es apasionante, a veces las soluciones más sencillas y prácticas pueden tener el mayor impacto. ¿Sabía que una de las cosas que más se transportan en el mundo es el aire? Esto se debe a que muchos remolques van vacíos en los viajes de ida y vuelta. Si pudiéramos llenar esos remolques de mercancías, avanzaríamos mucho en sostenibilidad.
Pero para ello necesitamos una mayor cooperación entre los operadores de toda Europa. El aislamiento es sinónimo de fracaso y la colaboración es el camino a seguir. Y como la escasez de conductores es tan grave (según la IRU, en la UE, Noruega y el Reino Unido faltan unos 230.000 conductores), es más importante que nunca ser eficientes. ¿Y qué hay de las combinaciones Super Eco: dos remolques arrastrados por un camión? Podrían aumentar la capacidad un 100%, reducir las emisiones un 40% y paliar la escasez de conductores. Es bastante razonable esperar que el éxito de los camiones con combinación ecológica haya allanado el camino para una adopción más generalizada de la combinación súper ecológica. Si pudiéramos implantar estas soluciones en determinadas carreteras europeas con conductores cualificados, obtendríamos algunos beneficios rápidos mientras trabajamos en los cambios más importantes a largo plazo.
Al final, navegar por el futuro del transporte consiste en encontrar el equilibrio adecuado. Este sector es famoso por su agilidad mental y su creatividad a la hora de buscar soluciones, pero ahora más que nunca tenemos que estar al tanto de los cambios normativos y convertir los retos en oportunidades. En el Grupo TIP, como participantes activos en la ETB, creemos que es crucial destacar y defender los temas clave que tienen un impacto significativo en el sector del transporte. Manteniéndonos informados, adoptando nuevas tecnologías y abogando por soluciones prácticas, podemos asegurarnos de que el sector avance de forma que nos beneficie tanto a nosotros como al medio ambiente.
Si quieres saber más, ponte en contacto con Rogier en https://www.europeantransportboard.com/contact.